Enfermedad metabólica: factores de riesgo para desarrollarla y diagnóstico

El metabolismo es el resultado de todas las reacciones químicas que se realizan a nivel de las células de nuestro cuerpo. Esto, con el objetivo de convertir los alimentos que consumimos en energía. La alteración de estas reacciones químicas interrumpe el metabolismo, causando la enfermedad metabólica (KidsHealth, 2019; MedlinePlus, 2021).

Una enfermedad metabólica tiene diferentes orígenes, puede ser por la dificultad para degradar los aminoácidos, carbohidratos o lípidos, o bien porque se ve afectada directamente la producción de energía (MedlinePlus, 2021).

A continuación, conoce las principales (Teknon, S.f.).

Principales enfermedades metabólicas:

Sobrepeso y obesidad

Causadas por el almacenamiento anormal o excesivo de la grasa corporal. Se desarrollan por múltiples factores, como biológicos, psicosociales, económicos, y ambientales (AHA, 2021; OMS, 2021).

La OMS refiere que un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25 (kg/m2) es sobrepeso, y un IMC igual o superior a 30 (kg/m2) es sinónimo de obesidad en los adultos (OMS, 2021).

El sobrepeso y obesidad, además, se asocian a un aumento significativo del riesgo de desarrollar algunos tipos de alergias como el asma, dermatitis, entre otras (Deia, 2017).

Diabetes mellitus

Es una de las enfermedades crónicas más comunes, se caracteriza por niveles altos de azúcar en sangre. Se puede presentar por deficiencia completa o parcial de la producción y/o efecto de la insulina (OPS, S.f.).

Dislipidemia

También conocida como hiperlipidemia, es la elevación de los lípidos en sangre. Ya sea el colesterol total mayor a 200 miligramos por decilitro de sangre (mg/dL), colesterol LDL mayor a 100 mg/dL, triglicéridos mayores a 150 mg/dL; o bien colesterol HDL (colesterol bueno) menor de 40 mg/dL (CUN, 2020).

Hipertensión arterial

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales, para que estas la hagan llegar a todos los tejidos del cuerpo.

Así, se obtienen dos presiones:

• Presión máxima o sistólica. Cuando se contrae el corazón.
• Y presión mínima o diastólica, proporcionada por la relajación del corazón (corazón, S.f.).

Según la Asociación Americana del Corazón (AHA) y el Colegio Americano de Cardiología, (ACC) los valores normales de la presión arterial son:

• Presión sistólica: menor a 120 mmHg
• Y presión diastólica: menor a 80 mmHg

Y definen hipertensión arterial, cuando los siguientes valores están elevados de manera repetida, en varias visitas médicas.

• Presión sistólica mayor o igual a 130 mmHg y/o
• Y presión diastólica mayor o igual a 80 mmHg (Hipertensión, 2018).

Factores de riesgo para desarrollar enfermedad metabólica

Principales factores que predisponen a la enfermedad metabólica (Barcelona, 2018; Clinic, 2020):

• Antecedentes familiares.
• Malos hábitos alimenticios.
• Inactividad física o sedentarismo.
• Consumo de tabaco.
• Ingesta excesiva de alcohol.
• Exposición prolongada al estrés.
• El envejecimiento.

Diagnóstico de la enfermedad metabólica

El diagnóstico de la enfermedad metabólica se orienta por la sospecha clínica del médico.

• Para hipertensión:

  Se basa en la adecuada medida de la presión arterial durante la consulta.
  Las guías británicas NICE sugieren medirla dos o más veces en cada cita y en un periodo de cuatro visitas (Elsevier, 2018).

• Para la dislipidemia:

  Se analizan los resultados de laboratorio, en los cuales se evaluarán los niveles de lípidos (CUN, 2020).

• Para la diabetes:

  Se evalúan signos y síntomas, además, las cifras de azúcar en sangre obtenidas de los exámenes de laboratorio (OPS, S.f.).

• En cuanto al sobrepeso y obesidad:

  Lo más relevante es el cálculo del IMC (OMS, 2021).

Tratamiento de la enfermedad metabólica

Así como el diagnóstico de cada enfermedad metabólica es individualizado, el tratamiento también lo es. De modo general, para cada enfermedad metabólica consiste en dos partes: no farmacológica y farmacológica.

La no farmacológica

Es la primera opción, puede usarse sola para el manejo inicial de la enfermedad metabólica. Además, es la mejor forma de prevenir su desarrollo.

Incluye lo siguiente:

• Implementar una dieta saludable.
• Mantener el peso adecuado.
• Realizar actividad física.
• Moderar la ingesta de alcohol.
• Evitar fumar.
• Mantener una correcta higiene del sueño.
• Aprender a manejar el estrés

La terapia farmacológica

Es específica para cada una y se inicia cuando no hay mejoría ante la terapia no farmacológica:

• Para la hipertensión algunos fármacos son:

  Captopril, losartán, hidroclorotiazida, entre otros (Healthline, 2020).

• Para la dislipidemia:

  Los principales son las estatinas, como simvastatina, y fibratos, como gemfibrozilo (Medigraphic, 2013).

• Para la diabetes:

  Uso de insulina y antidiabéticos orales como la metformina, glibenclamida, entre otros (Diabetes.org, S.f.).

Es importante destacar que cualquier enfermedad metabólica se considera factor de riesgo cardiovascular. Además, incrementan el riesgo de sufrir otras enfermedades, e incluso, pueden presentarse simultáneamente. Lo cual se conoce como síndrome metabólico (Institute, S.f.).

Ahora que ya conoces todo acerca de la enfermedad metabólica, te invitamos a practicar un estilo de vida saludable. Si bien es cierto que cada enfermedad metabólica tiene un componente genético, al cumplir las medidas preventivas reducirás el riesgo de su desarrollo.